Obviamente, las paredes también deberían beneficiarse de los avances modernos. Para medir los valores de una pared, hay que tener en cuenta todos los elementos que componen la mayor parte de su estructura.
Esto significa que hay que considerar las partes internas y externas de la pared, así como el relleno aislante intermedio. Incluso el enlucido exterior influye en los cálculos del factor U; por eso hay enlucidos aislantes especiales tanto para paredes internas como externas. Estos enlucidos pueden aplicarse fácilmente durante las reformas.
Los enlucidos viejos, incluso potencialmente peligrosos, se arrancan fácilmente de las paredes y se cambian por enlucidos nuevos. Los edificios históricos son objeto de reformas de yeso especialmente frecuentes, ya que aplicar métodos modernos de aislamiento a paredes que no se construyeron originalmente con especificaciones de aislamiento térmico puede resultar frustrante.
El nuevo enlucido, fabricado con materiales aislantes, se aplica como capa inferior antes de aplicar la capa externa de enlucido. Dicha capa, por su parte, suele ser resistente a la intemperie y permite una independencia estética del aspecto del material aislante. Este método de enlucido es de especial importancia y necesario para los edificios históricos, ya que les permite conservar su forma original.
Mientras tanto, en los edificios nuevos, el método de aplicación permite un aislamiento térmico eficaz y, al mismo tiempo, un control total sobre la presentación visual de la fachada de la casa. Puede que la estética no sea esencial para ahorrar dinero en la calefacción, pero al fin y al cabo hace que un edificio sea acogedor.