• Aspecto menos cálido que la madera.
• Menos ecológico.

Las ventanas de techo en PVC se pueden colocar en una posición especial para facilitar la limpieza. En esta posición de limpieza, puedes acceder con facilidad tanto al exterior como al interior. A diferencia de la madera, el material PVC es especialmente fácil de limpiar. Solo necesitas agua caliente y un poco de detergente para devolver al marco de tu ventana un blanco reluciente.

El tamaño más común para una ventana de techo es 114 × 118 cm. 

Este formato estándar se utiliza mucho porque ofrece un buen equilibrio entre luz natural, ventilación y adaptación a la mayoría de los tejados (planos o inclinados). Es adecuado para habitaciones de tamaño medio (entre 10 y 15 m²) y se instala fácilmente entre las vigas de una estructura tradicional sin necesidad de grandes modificaciones. 

Otros formatos estándar frecuentemente utilizados incluyen: 

• 78 × 98 cm: ideal para habitaciones pequeñas o como complemento de otra ventana
• 114 × 140 cm: para maximizar la entrada de luz en habitaciones grandes 

Estos tamaños están disponibles en la mayoría de los fabricantes (como Roto, RoofLITE+, Velux, etc.). También puedes optar por instalar dos ventanas de techo una al lado de la otra para crear una apertura doble.

Las ventanas de techo en PVC presentan varias ventajas: 

• Resistencia a la humedad: son ideales para habitaciones como cocinas o baños.
• Fácil mantenimiento: su superficie lisa no requiere ningún tratamiento (sin barnices, pinturas ni lacas).
• Durabilidad: el PVC es resistente a la corrosión, a los hongos y a los ataques de insectos.
• Buenas prestaciones de aislamiento: el PVC ofrece un excelente poder aislante térmico y acústico.
• Excelente aislamiento: incluso con doble acristalamiento, el PVC es un gran aislante tanto térmico como acústico.
• Instalación sencilla: al ser ligero, se instalan fácilmente, tanto en obra nueva como en renovación.

Las ventanas de techo en PVC modernas están diseñadas con tratamientos anti-UV que evitan el amarillamiento prematuro. Sin embargo, si se exponen a altas temperaturas o a luz directa intensa durante muchos años, puede aparecer un ligero cambio de color, especialmente en los modelos de entrada de gama o no tratados. Los productos de mayor calidad permanecen blancos y estables con el tiempo.

Depende del tipo de problema: 

• Acristalamiento agrietado o roto: generalmente se puede reemplazar sin cambiar todo el marco.
• Manilla, mecanismo de apertura, juntas: estas piezas suelen ser reemplazables.
• Marco dañado (deformado, agrietado, roto): en este caso, es preferible reemplazar toda la ventana, ya que el PVC no se repara como la madera. 

Buen dato: los modelos recientes ofrecen piezas de repuesto compatibles, lo que facilita las reparaciones.

Sí, e incluso mejor en algunos casos. El PVC es un material naturalmente aislante gracias a su estructura multicapa y a sus juntas soldadas. Combinado con un buen acristalamiento, ofrece un excelente aislamiento térmico y acústico. La madera también es muy aislante, pero puede ser más sensible a la humedad, lo que puede afectar su rendimiento si no se mantiene correctamente.

Técnicamente, sí, pero no se recomienda, ya que el PVC no tiene una superficie porosa como la madera, lo que dificulta que la pintura adhiera correctamente y hace que el acabado sea poco duradero, incluso usando una imprimación especial.