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Desde las ventanas de aluminio hasta una puerta, la seguridad es esencial en cualquiera de los casos. Contar o no con un cierre de seguridad puede suponer un gasto adicional en tu reforma, pero te puede evitar muchos disgustos en el futuro.
Es una decisión que tampoco debe tomarse a la ligera ya que tener un cierre u hoja de seguridad de más, puede suponer por milímetros la entrada o no de los ladrones en tu hogar. En el siguiente listado te destacamos por qué un cierre es tan importante y las ventajas de nuestros productos a la hora de incorporarlos a tus puertas o ventanas (de aluminio o cualquier otro material):
Nuestros marcos de ventana corredera se construyen de forma modular, gracias a lo cual pueden modificarse fácilmente en diferentes configuraciones para adaptarse a las necesidades del cliente. Estas necesidades abarcan el material del producto (principalmente aluminio y PVC), el color (negro, blanco o el que prefieras), las funciones (puerta corredera, deslizante, antirrobo) y los componentes: cierres de corredera, pestillos, ruedas, cierres embutidos, ganchos, rodamientos y cerrojos.
Esto incluye la mejora de las piezas metálicas de seguridad de los cierres de corredera añadiendo mecanismos extras de cierre. Así, la actualización a un nivel de seguridad de Clase de Resistencia 2 (RC2, del inglés Resistance Class) es sencilla de configurar y fácil de personalizar para ti. Nuestras cerraduras y piezas metálicas para ventanas de aluminio respetan al milímetro el sello de calidad RAL para ofrecerte el acabado que quieras en tu entrada, tus balcones, etc. Si lo que buscas es una puerta corredera de aluminio, tenemos exactamente el producto adecuado.
La serie activPilot incorpora un sistema de cierre basado en un nuevo cerradero de leva octogonal de aluminio. Se puede ajustar a mano y permite calibrar rápida y fácilmente el mecanismo de cierre de la ventana corredera sin preocuparse por tolerancias exactas.
La excelente calidad de las piezas activPilot de Winkhaus se demuestra sometiéndolos a la prueba de resistencia RAL. Esto te proporciona la confianza de que estás comprando un producto de calidad y duradero para tus cierres de correderas.
Con múltiples métodos de apertura, nuestras ventanas correderas permiten abatir fácilmente la hoja en lugar de abrirla por completo. Esto hace que la ventilación sea rápida y fácil, permitiendo la circulación del aire durante más tiempo sin desperdiciar toda la energía que gastaría una ventana corredera completamente abierta. Elige también el color a tu gusto, ya sea el clásico negro o el que más te apetezca. En nuestro configurador podrás personalizar al milímetro cada aspecto.
Nuestros perfiles para ventanas de aluminio no solo son funcionales, sino también estéticos. Desde el perfil general hasta las piezas metálicas y accesorios individuales de cierre, nuestras ventanas correderas destacan en comparación con los modelos de bajo coste producidos en serie que se encuentran en las ferreterías.
La serie activPilot se ha diseñado pensando en la flexibilidad y la modularidad. Esto significa que, si cambian tus necesidades, podrás reconfigurar la ventana corredera más adelante para añadir o cambiar funciones según sea necesario, y todo ello sin tener que comprar ni instalar ventanas nuevas.
Todas nuestras puertas correderas están provistas de piezas de cierre de aluminio estándar. Esto incluye un punto de cierre en la base de la ventana que se cierra mediante una leva de cierre. En función del tamaño de tu corredera personalizada, se añaden hasta tres puntos de cierre al producto, el cual puede ser negro, blanco o como prefieras, y siempre medido al milímetro.
El nivel de seguridad Clase de resistencia 1 N se encuentra dentro del sistema de seguridad DIN V ENV 1627. Requiere que tanto el lado de la manilla como el de la bisagra estén asegurados con una leva y punto de bloqueo en las partes superior e inferior.
Además, la corredera está equipada con dispositivos antitaladro y antipalanca. Se recomienda utilizar vidrio laminado de seguridad de 8 mm en el cristal exterior. Por último, se añaden dos cerraduras a cada lado para garantizar un cierre seguro.
La clase de resistencia 2 N se define en la norma DIN V ENV 1627. En este sentido, tanto el lado de la manilla como el de la bisagra se refuerzan con una leva y un punto de bloqueo tanto en su nivel superior como inferior.
En función de la altura y la anchura de la ventana, se incorporan cerraduras centrales adicionales. Todas las piezas metálicas están equipadas con protección contra taladros y palancas. La corredera lleva adherido un vidrio P4A resistente a los impactos, conforme a la norma DIN EN 356.
La protección global de una ventana o puerta no solo depende del tipo de acristalamiento (por ejemplo, vidrio laminado de seguridad), sino también de la elección de las piezas metálicas, como cerraduras y manillas. Por lo general, los ladrones prefieren forzar una ventana en lugar de romper el cristal, lo cual conllevaría más ruido y desorden.
El sistema activPilot de Winkhaus consta de una serie de piezas metálicas para correderas resistentes y de alta calidad que aumentan la protección de tu ventana y te dan tranquilidad. Con la posibilidad de mejorar tus ventanas a la clase de resistencia 1 o 2 (RC1 y RC2), puedes configurar fácilmente las ventanas según convenga en función de la ubicación de la instalación sin importar la hoja o el tipo de gancho del cierre.
Las ventanas de la planta baja, por ejemplo, se benefician de las mejoras de protección, mientras que las de los pisos superiores no suelen necesitarlas. Como expertos en sistemas de cierre, los profesionales acuden a nosotros para conceptos como cierre ventana corredera, cierre corredera o puerta corredera. También ofrecemos puertas con medidas ajustadas al milímetro, opacas, translúcidas o transparentes, con el sistema de cierre y el color que prefieras; el blanco y el negro son los más comunes.
Aunque el consumidor medio quizás lo pase por alto, en la industria de las ventanas se ha innovado tanto como en otros sectores. Las nuevas prácticas de fabricación, normas y tecnologías han creado ventanas que pueden alcanzar propiedades de eficiencia energética y aislamiento nunca vistas. Con la creciente concienciación ecologista y el aumento de las normativas, los nuevos perfiles de hoy en día distan mucho de las ventanas con corrientes de aire del pasado.
Además del acristalamiento, las piezas metálicas también desempeñan un papel importante en cuanto a eficiencia energética. Proporcionan tanto la estabilidad como la funcionalidad necesarias. Por ejemplo, el uso de oscilobatientes, que pueden abrirse simplemente para ventilar en lugar de abrirse del todo, permite que entre aire fresco sin perder grandes cantidades de calor al mismo tiempo. Todo ello con aluminio del primera y del color que escojas, normalmente negro o blanco.
Las oscilobatientes son habituales en Europa desde hace tiempo y se están abriendo camino en el resto del mundo. Su popularidad se debe a la adición de un segundo método de apertura. Las tradicionales solo pueden abrirse girando la manilla. Sin embargo, las modernas también combinan una función abatible para permitir la ventilación.
Con este método, sigue unida al marco por dos puntos opuestos y simplemente se abate hacia atrás, hacia el usuario, con precisión de milímetros. Proporciona una agradable opción de aire fresco continuo, tanto de día como de noche.
Las correderas son otra opción que conviene tener en cuenta. En lugar de abrirse hacia dentro, hacia fuera o abatirse, se deslizan en paralelo para abrirse. Esta opción está disponible para cualquier tipo de material, ya sea vinilo, con acabado de madera o madera revestida de aluminio.
Unos cojinetes de tijera especiales permiten que se deslice fácilmente hacia delante y hacia atrás. La mayoría de los herrajes también pueden instalarse con elementos de seguridad adicionales para evitar robos. En este caso, se pueden utilizar marcos especiales o sistemas antivuelco ajustados al milímetro.