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Vidrio templado de seguridad

El vidrio templado (o también conocido como vidrio laminado) es un tipo de cristal de seguridad diseñado tanto para puertas como para ventanas. ¿Qué hace este crsital tan especial? Es altamente resistente a los impactos evitando roturas en comparación con un cristal normal. Asimismo, cuenta con una superficie muy sólida que te ofrece una lámina de seguridad ideal para evitar cualquier tipo de robo en tu hogar.

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El vidrio templado: un cristal único

A diferencia de otro tipo de vidrios laminados, el vidrio templado es único en su esencia por diferentes motivos. En primer lugar, se caracteriza por tener una gran resistencia contra los impactos, lo que lo convierte en una de las opciones favoritas como acristalamiento antirrobo. 

En segundo lugar, y pese a lo que se piensa, el vidrio templado no es un cristal templado completamente opaco. De hecho, una de las características del vidrio templado es que es también totalmente transparente, pese a su uso para seguridad. En tercer lugar, otro factor esencial es la forma en la que se rompe en comparación con un vidrio normal.

Su función de protección contra robos hace que no se rompa en mil pedazos, sino que crea una ligera estela de rotura. Esto ayuda de dos formas: primero, evita la entrada de los ladrones, y segundo, reduce drásticamente el daño que pueda causar a las personas. 

Por último, no podemos olvidar su función de resistencia del cristal templado a la temperatura y su gran aislamiento térmico. Esto te permite contar con una cristalería en tu hogar que es resistente a los robos, y al mismo tiempo, evita la pérdida de energía al exterior. 

Gracias a estos factores, este se ha vuelto uno de nuestros vidrios más buscados. En ventanas.es cuentas con nuestro configurador en donde puedes personalizar tus ventanas añadiéndoles un laminar de seguridad que te proteja a ti y a tu familia contra cualquier robo

Nuestros vidrios de seguridad: vidrio laminado y vidrio templado

Una de las principales ventajas del vidrio de esta categoría es que al destrozarse no hay ni piezas ni bordes afilados. Tampoco podrás ver fragmentos peligrosos ni los clásicos arañados del cristal antirrobo. No obstante, es importante diferenciar este de otros como los antibalas. Estos utilizan materiales y métodos diferentes de fabricación para confeccionar su recubrimiento con capas intermedias que sirven para aumentar su nivel de resistencia. 

Este factor, sumado a las medidas de espesor en milímetros, el aislamiento térmico y aislamiento acústico del vidrio antirrobo o vidrio laminar, incluye en el precio y el coste final. A todo esto hay que añadirle elementos complementarios como el tipo de laminar, su resistencia a la temperatura o la protección del laminado.

Inversión segura a largo plazo 

Pese a su elevado coste inicial, la durabilidad y su gran eficiencia energética debido a su aislamiento térmico y acústico (gracias a la estanqueidad de las láminas de vidrio) lo hace una opción a considerar a largo plazo.

Son también la alternativa preferida por muchos clientes, ya que van independientemente del tamaño de las viviendas: tanto si se quiere usar como vidrio antirrobo, ventana de seguridad de aluminio o PVC, vidrio decorativo o como cristal laminado. 

Otro factor clave para entender los diferentes niveles de seguridad son las siguientes características: el cristal blindado (ya sea de PVC o aluminio) cuenta con un alto nivel de grado térmico, según los diferentes tipos de cristales, laminar, control solar, material aislante, etc. En este sentido, existen dos tipos de vidrios de seguridad según los milímetros de espesor y otros factores como el precio que te explicamos a continuación: 

Vidrio templado

El vidrio templado pulido para ventanas y puertas consiste en una sola pieza de vidrio recocida que se calienta en un horno a más de 300°C y luego se enfría rápidamente. Gracias a sus protectores de pantallas (además de ser fácil de limpiar), esta tipología se usa mucho en la aplicación de gafas industriales. 

Otra de las principales ventajas del vidrio templado es que cuando se destroza lo hace en añicos inocuos, similares a guijarros transparentes (lo que lo hace muy común en las barandillas de cristal de los edificios o en las mamparas de los baños). 

Esta propiedad hace que se reduzan drásticatemente la probabilidad de lesiones. En nuestra web contamos con diferentes usos del vidrio templado de 8 mm (milímetros) de grosor, ya sea para el interior, superficies exteriores o ambos. Contamos el tipo adecuado a cada caso particular con precios competitivos adaptados a todos los presupuestos. 

Vidrio laminado

El vidrio laminado es el tipo de vidrio que se puede ver más en ventanas antirrobo. Este se fabrica a partir de dos hojas de vidrio prensadas y unidas entre sí mediante calor ( lo que les dota también de un gran acristalamiento para un mejor aislante térmico y aislamiento acústico).

Las dos hojas se intercalan entre ellas en una fina capa de plástico transparente, butirato de polivinilo o acetato de etilvinilo (EVA) para el acabado del laminado. Esta fina película impide que se desintegre en pedacitos y le da el típico dibujo de tela de araña cuando se agrieta. 

Este tipo se suele encontrar mucho en los parabrisas de los coches o en las casas situadas en zonas donde se requiere una protección especial contra huracanes o tormentas con rayos. El vidrio se coloca generalmente en la parte de a fuera. Como expertos en vidrio laminado (de a fuera y para interior) te ofrecemos nuestra versión de 8 mm para todo tipo de cristales a un precio muy competitivo online. 

Vidrio reforzado para los impactos y láminas antirrobo

El vidrio laminado contra impactos está disponible en 3 categorías: A1, A2 y A3, tal y como define la norma alemana DIN 52 290 Parte 4 (similar a GB BS 5051). El acristalamiento y protección a los impactos es una forma especial de vidrio laminado de seguridad que se somete a muchos impactos. 

El test más común se hace con una bola de acero inoxidable o metálica de 4,1 kg y 10 cm de diámetro que cae sobre un cristal a varias alturas (o por ejemplo, desde los techos de un edificio). 

Esta bola cae un total de tres veces sobre el vidrio en el suelo para comprobar los arañazos y la resistencia. 

Para estos cristales, se toma la medida de metro o milímetro como referencia. 

Para el cristal A1, la altura de la caída es de 3 metros (3000 mm). Para el A2, es de 6 metros (6000 mm) y, para el A3, de 9 metros (9000 mm).

Los vidrios aislantes resistentes a los impactos se suelen utilizar para la protección antirrobo y como complemento de otros elementos de seguridad, como la cerradura o los herrajes. El tipo A1 se recomienda en zonas residenciales como los suburbios.

El cristal A3 de 9000 milímetros se utiliza como vidrio antirrobo y ofrece un mejor cerramiento para viviendas unifamiliares con posesiones valiosas o para zonas aisladas y segundas residencias. 

Diferente cristal, misma seguridad

Debido a la escasa diferencia en el precio para los tipos A2 y A3, solo ofrecemos los tipos A1 y A3. Estos son una solución idónea como vidrio de seguridad templado (o cristal templado) o como vidrio laminado de protección, gracias a nuestros proveedores expertos en el mercado de vidrios externos. 

Asimismo, calculando otros factores relacionados como la energía, la estructura del espacio interno, el medio u otros como si es un cristal translúcido o el material plástico o PVC, puedes proteger tu casa sin renunciar a la transparencia ni la privacidad. 

Recuerda que en caso de rotura, es importante tener un producto cuyo cuerpo tenga un laminado que soporte en cada milímetro la fuerza ejercida. A cambio de todo esto, no tendrás que renunciar a la calidad ni a un precio competitivo, ajustado al milímetro. 

Todo lo que tienes que saber sobre el vidrio laminado de seguridad para ventanas de vinilo

Como apunte, debes saber que el vidrio laminado fue creado por primera vez en la década de 1930. Desde entonces, se ha convertido en el material estándar en todo el mundo, especialmente en los automóviles, ventanas mirador, cuartos de baño, contraventanas o protección ocular. 

Independientemente de si hay un accidente o la rotura es intencionada, la gran resistencia de este material te permitirá mantener el cristal intacto contra los pinchazos o los golpes. Y es que el vidrio de seguridad laminado presenta un desafío mucho mayor que cualquier otro vidrio ordinario frente a los posibles intrusos. 

Debido a que las ventanas suelen ser el punto más débil para entrar en una casa, es recomendable instalar vidrios de nivel A1 en las viviendas de planta baja o inferior. Para un mayor rendimiento en zonas más propensas a los delincuentes, el A3 es la mejor opción.

Descubre con nosotros los precios finales a la hora de configurar la casa de tus sueños con un cristal de seguridad antirrobos, con grandes propiedades aislantes térmicas y contra el ruido. 

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