Ya sea para disfrutar el paisaje soleado o para contemplar las gotas caer en un día de lluvia. Con una ventana fija de PVC o aluminio y vidrio, podrás disfrutar de esta maravilla sin la interferencia de barras de parteluces o rejas de PVC. Dado que las ventanas fijas se adaptan a todo tipo de superficies, el país de las maravillas estacional puede contemplarse desde un acogedor invernadero, o incluso desde una oficina o un edificio de gran altura.
Fabricadas en PVC de fácil mantenimiento, aluminio estable o madera clásica, presentan una elección de diseño individual en cuanto a tamaño, forma y material que no tiene límites. Para conseguir esa sensación de habitación cálida y acogedora en invierno, debe elegirse un acristalamiento adecuado para la ventana fija de PVC o aluminio y vidrio.
Es tan importante como la elección de la puerta. El doble o triple acristalamiento de la ventana de PVC puede contribuir eficazmente al aislamiento térmico, en combinación con una buena puerta, ya que entre los cristales de las ventanas de aluminio se intentan fijar gases nobles, como el argón y el criptón, que impiden la pérdida de calor.
La normativa de ahorro energético (EnEV) aprobada por la UE aprueba valores U iguales o inferiores a 1,3 W/(m²K) , lo que puede conseguirse fácilmente utilizando un triple acristalamiento con un coeficiente de transmitancia térmica, o valor U, de 0,5-0,7 W/(m²K). Para ello, se requieren materiales de primera calidad (PVC, madera, aluminio, bisagras, tornillos, soportes, batientes...). Eso es precisamente lo que te ofrecemos y todo el mundo se va a fijar en el resultado.